miércoles, 10 de julio de 2013

Duatlon Cross de Ezcaray

Duatlon Cross de Ezcaray por Felix Castillejo

El domingo día 30 se celebró el II Duatlón cross de Ezcaray. Una prueba totalmente recomendada y con un recorrido de btt bastante majo y duro.-
Desde el principio el ritmo a tope, cuando ves que el primer kilómetro vas a 3:21 piensas… así voy a aguantar yo???  pero poco a poco el ritmo se va haciendo más normal. La única pega que el circuito era corto y se daban muchas vueltas por lo que te acabas cansando de ver siempre lo mismo, pero también sirve para tener referencias y poder plantearte cosas y atacar.


Finalizo el primer sector en 25:44 y en 08 posición. Al montar en la bici las piernas responden muy bien e intento apretar todo lo que puedo. Al ir pasando varios corredores la moral va subiendo pero también van subiendo las pulsaciones. Hay un primer tramo estrecho para continuar la subida por carretera. Menos mal que estas dos últimas semanas sólo había subido por esa carretera unas 12 veces (es la ventaja de correr en casa).
La carretera se acaba y da paso a una pista muy rápida pero que no tiene nada que ver con las series que hice en ella los días anteriores. Hoy es toda otra película. Al tran tran recorto algo y un buen rato creo ir 3º porque me lo grita un paisano, pero en realidad iba 4º. Llega un punto de echar el pie a tierra para superar una rampa algo dura pero lo bueno que después viene toda la bajada.



La bajada al principio súper rápida por pista y después una trialera para salir de nuevo a la carretera y a Ezcaray. Se pasa por el pueblo muy rápido y empezamos la segunda vuelta. Aquí empieza un nuevo calvario donde parece que las subidas son más largas. Tengo la suerte de ir con Fernando, un compañero de trabajo que corre su primer duatlón pero va como un tiro. Se nos junta otro corredor que compite por parejas y lleva otro ritmo que para colmo no nos da ni un relevo, como se nota que va fresco y que quiere guardar. Poco a poco vamos comiendo terreno a la subida y llega la rampa más fuerte que ésta vez no se resiste y subo del tirón. Otra vez la bajada, donde me pasa Fernando. Voy con los brazos a mil, la bajada ya se hace más delicada y varios amagos de caer pero que se solventan sacando el pie y derrapando un poco. También vamos adelantando a algún corredor al que se le está atragantando la bajada.
Al llegar a la última transición ésta vez las piernas no son mías, menudo dolor… Empiezo a correr y noto que cojeo. Sólo pensar que quedan 3km te hunde pero hay que luchar e intentar recortar distancia. Al llegar a una zona donde está mi mujer con los niños dándome ánimos la oigo que me dice: dalo todo… y parece que un subidón me ayuda a correr más y en la segunda y última vuelta nada alcanzo a Fernando que va 5º. Ya cerca de la meta, el juez nos indica la dirección y resulta que estamos a escasos 100m. de terminar aunque íbamos con la idea que nos quedaba un giro de 180º, pues aquí a explotar y darlo todo. Entramos al sprint y por 1” me lo llevo yo.




El resultado final: 1h59m26s. 5º puesto en la general y primer local (así que toca pódium).-

Triatlon de Laredo

Crónica del Triatlon de Laredo. Por César Vega

El pasado 15 de junio participé en el XV Triatlon de Laredo un tri olimpico altamente recomendable, tanto por su buena organización como por su excelente precio (15€).

Antes de empezar me asaltaban varias dudas, la primera la del agua, entre lo mal nadador que soy,  mi nula experiencia en el mar, y lo fría que se presuponía que estaba el agua, la verdad es que iba un poco acojonado, la segunda la de la bici con un circuito muy sinuoso de ida y vuelta y 4 puertos que si bien cortos, tenían un considerable desnivel, y por fin correr, y es que desde Pedrosa donde me lesioné no había vuelto a correr por lo que no sabia que iba a pasar, en fin al lio.



La primera duda, la del agua, se resolvió con facilidad, ni estaba tan fría (es más diría que estaba buena), ni se notaba que era el mar, ya que al nadar en el puerto era más parecido a una piscina de agua salada, y además sin las apreturas de los ríos donde apenas cabemos, vamos que incluso la disfruté tanto que por primera vez en mi vida bajé de la media hora en un 1500, lo que evidentemente no me sirvió para salir de los últimos como siempre

La segunda, la de la bici, también la salvé con holgura ya que tuve la precaución de hacer el recorrido en coche por la mañana y ver el circuito y sobre todo las curvas traicioneras, 40 km a ritmo en las subidas, a tope en los llanos y con prudencia en las bajadas hizo que recuperara unas 10 posiciones y llegara con ganas a la carrera a pie.



Pero con la tercera no pude, a pesar que la lesión del gemelo no me daba problemas, la inactividad si que me pasó factura en forma de pajarón. La primera vuelta corriendo fue decente, adelantando a algún corredor y siendo adelantado por otros, pero en la segunda me encontré con un viejo amigo, el tío de mazo, que me estuvo dando conversación durante los últimos cuatro kilometros, y claro me empezaron a adelantar los que yo había pasado en la primera vuelta. Al final puesto 134 de 176 que terminamos, con un tiempo de 2:34:28.


Quiero aprovechar para recomendar este triatlon a los compañeros.

Duatlon Pedrosa del Principe

Cronica Duatlon Pedrosa del Principe. Por César Vega.

Lo que mal empieza, mal acaba dice el refrán y en mi caso así fue este Duatlon. Y mira que tenia todos los condicionantes para ser una muy buena experiencia: Fenomenal organización (como siempre que Melecio está por el medio), clima espectacular ( uno de los pocos días que hemos podido disfrutar de una buena temperatura), y un circuito muy atractivo, especialmente el de bicicleta con una primera subida exigente. En fin al lío.



Nos presentamos en Pedrosa un buen número de compañeros del club, alguno como Felix, afinando para sus exigentes retos, otros todavía adaptándose al triatlón, y otros como Carlos Quijano o yo mismo con la intención de disfrutar de una buena tarde.

Mis problemas empezaron nada más llegar, ya que montando la bici veo que en la rueda trasera tengo un huevo, debido a que la cubierta estaba un poco al límite, una persona responsable se hubiese retirado, pero me parece que cuando estamos en el meollo, abundan los irresponsables. Lo arreglo como puedo (con el retraso y el estrés que eso supone), la dejo en boxes, y a calentar rápidamente que voy muy justo de tiempo. Empiezo a calentar y noto alguna molestia en el gemelo, se lo comento a Villu padre (que crack, no se que prefiero si que se recupere de la lesión o que sigua lesionado, porque es un lujo tenerle de animador y de fotógrafo en todas las pruebas), quien me aconseja que no fuerce, pero claro estamos en el lío, así que otra irresponsabilidad más ( parece que tengo quince años y no un responsable padre de familia), hago lo que puedo y me pongo con los compañeros, foto y a empezar.

Nada más empezar las molestias se convierten ( como es lógico) en algo más serio que hacen que la primera vuelta de carrera, en vez de corriendo, vaya trotando. Una vez caliente el músculo no me molesta, por lo que la segunda vuelta acelero el ritmo y me sirve para no ser de los últimos (aunque estratosféricamente lejos de los primeros) cuando llego a la primera transición. El hecho de haber corrido algo más tranquilo de lo normal ha hecho que me sienta fuerte cuando cojo la bicicleta y la fuerte subida nada más empezar hace que pase a unos cuantos en los primeros kilómetros. Lo malo es que después de la subida viene la bajada, en la que me acuerdo todo el rato de mi precaria rueda y unida al bacheado de la carretera me hace que sea excesivamente prudente por lo que alguno de los que pasé, me adelantan bajando. Esta precaución llega hasta San Cebrian donde mejora la carretera y sobre todo a partir del cruce del puente viejo de Astudillo donde ya es llano y con viento en contra. Estos son mis mejores momentos ya que además de tener menos miedo al reventón tengo las fuerzas acumuladas de no haberme exprimido mucho, y también lo que me confirma que siempre que pueda participaré en carreras sin drafting donde solo vale el esfuerzo individual. En estos 11 km paso a otros tantos participantes y me dispongo a la última transición ( que por cierto fue desastrosa, no se porque siempre intento descalzarme en marcha, si al final siempre lo hago mal).



Tal y como era de preveer el gemelo se ha enfriado y los primeros metros son un infierno, donde voy a ritmo primero de cofradía de semana santa y luego de peña de san Antolín, por lo que casi todos a los que pasé me devuelven la moneda. Como en la primera parte, una vez que ha vuelto a calentar el músculo he podido acelerar el ritmo, y aunque el parcial ha sido malo, al menos he terminado, curiosamente en el mismo puesto que marca mi dorsal, el 68. El resto de los compañeros, pues como éramos mucho de todo, pero todos contentos y es que cuando haces algo que te gusta, da igual el puesto.

El martes visita al fisio quien me confirma dos cosas que ya se, primero que tengo roto el soleo y que me tocan tres semanas de reposo ( de correr, por suerte siempre nos quedará la bici), y que soy gilipollas por haber corrido en esas condiciones. Por eso termina esta crónica con el epitafio inicial. Lo que mal empieza, mal acaba